El estado Chileno en el devenir de los últimos años y con diferentes gobiernos de diversas tendencias políticas ha realizado reformas para adecuarse a las necesidades del conjunto de los ciudadanos. Estas reformas solucionaban problemáticas concretas y nucleares, que en el mundo actual del cambio y la colaboración no son suficientes. Las nuevas generaciones solicitan cada vez con más fuerza la renovación en la forma de relacionarse con el estado y políticas que cumplan con sus necesidades. Las miradas más tradicionales cada vez tienen menos cabida en un mundo globalizado. Ante esta situación el estado chileno ha trabajado y propuesto un conjunto de medidas que tienen por objetivo la modernización completa y transversal de las diferentes instituciones.

 

 

Instructivo Presidencial de Ciberseguridad

 

Como medida tangible y en el entendimiento de los riesgos asociados a los ciberataques que recientemente ha sufrido Chile, el 23 de octubre del 2018 nació el Instructivo Presidencial de Ciberseguridad con ocho puntos a cumplir por las diferentes instituciones:

 

 

 

Instructivo Presidencial de Transformación Digital

 

Siguiendo la línea cronológica en la búsqueda de la modernización del estado, el 24 de enero del 2019 se firmó el Instructivo Presidencial de Transformación Digital, que distingue cuatro componentes clave en este proceso de transformación del estado: identidad digital única, política cero filas, política cero papel y seguimiento y coordinación. El Instructivo Presidencial de Transformación Digital declara el uso de las herramientas tecnológicas existentes para provocar el cambio del estado en su conjunto.

 

 

 

Hoja de Ruta 2018-2022

 

La búsqueda del Estado Digital queda apalancado en el Proyecto de Ley de Transformación Digital y la Hoja de Ruta 2018-2022 que da consistencia a las diferentes iniciativas a desarrollar en los próximos años y donde quedan plasmados los objetivos estratégicos asociados a la transformación digital dando foco a los ciudadanos y las empresas, fomentando la mejora de las políticas públicas y la consolidación del proyecto de transformación como parte del quehacer diario. Cabe destacar la propuesta en interoperabilidad con servicios transversales conectados a una infraestructura y arquitectura de datos con estándares comunes para todas las instituciones, con procesos estandarizados y todo ello bajo el amparo del proyecto de ciberseguridad, gestionando de forma inteligente las compras TI, e incentivando el uso del mundo Cloud que permite el acceso a nuevas tecnologías reduciendo costos.

 

Con respecto Software y plataformas, la Hoja de Ruta 2018-2020 propone utilizar software libre y plataformas compartidas ante la identificación de multitud de procesos transversales simplificando a los ciudadanos la interacción y promoviendo la apertura de datos e información pública, ocupando diferentes tecnologías como inteligencia artificial, big data, blockchain, internet de las cosas o cloud computing. Y planteando las siguientes líneas de acción: identidad digital, cero filas, cero papel, estado basado en datos, ciberseguridad.

 

Una vez identificados los diferentes puntos que el estado chileno propone abordar con el objetivo de convertirse en un Estado Digital, es lógico que surja la pregunta acerca de la madurez de las diferentes instituciones para afrontar el reto y como la empresa externa puede ayudar a tal fin. Otra de las inquietudes radica en cómo integrar las diferentes tecnologías dando cobertura al negocio, sin caer en el uso de “tecnología por tecnología”. Y cómo se realizará la bajada de la estrategia tecnológica al conjunto de las instituciones, que en caso de impulsar productos tecnológicos fiables ya probados disminuirían en gran medida los diferentes riesgos e incertidumbres asociados.

 

Chile está en un proceso de transformación al igual que otros países en otros lugares del mundo, siendo un camino que tiene como principal objetivo el bienestar del ciudadano.

 

Apiux – Antonio Andreu